El año me está volando y solo tiene tres dientes. No he conseguido ver el sol en ninguno de esos tres amaneceres pero por suerte Rafa me lo dibuja en un atardecer. Creo que tiene superpoderes láser. Desde que ha empezado el año tengo sueños super intensos y emocionantes, auténticas películas de suspense que olvido en cuanto me despierto.  Cuando sueño tan profundo creo que descanso bien porque me levanto con la cabeza menos algodonosa que otras veces. Nunca (nunca) duermo de un tirón. No sé qué es eso igual que no sé lo que es vivir sin dolor. No lo digo en plan drama o queja, eh? el dolor siempre (siempre) ha formado parte de mi vida en mayor o menor grado. Es como un zumbido agudo que emite mi cuerpo y al que me he acostumbrado desde que tengo uso de razón. Este año me ha dado (ya ves) por escribir por aquí todo lo que se me pasa por la cabeza, sin arnés y de un tirón. Sin importancia. Como el que inspira profundamente mientras sujeta una taza de café y mira por la ventana. Rafa tiene superpoderes en un dedo cósmico, lo he dicho? si alguna vez necesitáis un hilo de atardecer solo tenéis que decírselo.