Siento una irrefrenable pasión por el blanco y negro, no puedo evitarlo. Y Mel es un buen modelo. De hecho es el único de casa que no huye despavorido en cuanto me ve cámara en mano… 😦 😉
Siento una irrefrenable pasión por el blanco y negro, no puedo evitarlo. Y Mel es un buen modelo. De hecho es el único de casa que no huye despavorido en cuanto me ve cámara en mano… 😦 😉