Mel se estira sobre el sofá, no tengo ni idea de dónde está Mussa y Neula duerme a mis pies. Duna sigue a nuestro lado y no hay día en que no agradezca tenerla. Rafa hace horas que pedalea con su club, mis hijos duermen y yo llevo desde las 6:50h en danza. Me gusta madrugar en domingo, estoy así de majara. Me tomo el café sin prisas, mirando por la ventana, observando como el viento Filoménico intenta arrancar el cerezo (sin conseguirlo, por suerte). Pienso en la nieve sobre Madrid, en mis amig@s allí, alguno de ellos completamente incomunicado. Sé lo que es, lo viví hace años en mi pequeña casita de Marganell. Les escribo. Les envío abrazos. Vuelvo a mirar el cerezo, sus ramas diminutas, resistiendo. No hay ni un solo pájaro, ni un piar, nada. Las nubes se apelmazan malcaradas en cielo, como dándose codazos. Me escribe mi hermano. Pienso entonces -y sin venir a cuento- que hoy hay que acabar de quitar los adornos de Navidad. Ya no me queda café. Mussa sube a la mesa de un salto y me pide un trocito de magdalena. La cotidianidad me envuelve como una manta caliente y yo me dejo arropar hasta las orejas y más allá.

👏👏👏😘🤗✨❤
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Qué bien verte por aquí, preciosa!! 😘
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Feliz d estar, guapa!! 😉😘🤗✨❤❤
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😘 😘 🤗
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😘🤗✨✨✨
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Hasta el infinito y más allá me alegro de volver a leerte Irma, qué alegría recuperar tus letras, tus sentimientos, tus cositas, cómo me alegra tu vuelta. Mi abrazotedecisivo y te sigo…
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Pobres pájaros. Con este frío ni se asoman al mundo. Y si además hay nieve, los pobre pasan hambre. Siempre es bueno habiilitarles algún comedero en el jardín o en la ventana.
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Nosotros en casa siempre les tenemos puesto un comedero y bebedero. Ahora apenas se ven, algún peti de tanto en tanto, pero gorriones ni uno… 😦
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Estos días navideños antes de la Filomena estuvimos en una casa rural de la Garrotxa, y con temperaturas alrededor de los 0ºC abundaban los simpáticos y redonditos petirrojos. También veía algunos gorriones y algún jilguero al sol, pero los únicos que se atrevían a dar saltitos en la sombra eran los petirrojos.
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Es que los petis (en casa les llamamos así) son una pasada, parece que les guste el frío incluso, jaja. Por aquí el Montseny hay bastantes y ya te digo, con este frío son prácticamente los únicos que se ven 😉
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Llegué, hace años que no se de ti y me ha alegrado recuperarte, no se si tengo que volver a hacerme seguidora y si tu lo sigues siendo de mi blog, lo iremos viendo paso a paso. Saltibrincos
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Envuelto en copos de nieve me asomo a este espacio, bienvenida siempre Lo. Un abrazo.
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Qué alegría verte porque aquí, Carlos, este blog va a suponer grandes reencuentros, bienvenido y un fuerte abrazo. 🙂
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