Cuando escribí la entrada «Siempre hay un sol de tarde en el que refugiarse» poco imaginaba que este mes acabaría pasando por el quirófano de nuevo. Y así es, mañana me operan. Lo esperaba para el otoño pero todo se ha precipitado vertiginosamente y aunque me fastidie (sobretodo porque siento que de nuevo voy a fastidiarle el verano a mi familia) sé que es mejor que sea cuanto antes. El año pasado me operaron de una cadera, ahora toca la otra. No son operaciones importantes en el sentido de que no me va la vida en ellas, pero sí son bastante complicadas porque no son las primeras intervenciones que tengo en esta zona y la recuperación es un vía crucis particular. Pero en fin, que cuanto antes pase mejor que mejor.

¿Me enviáis energía positiva? 🙂

🍀 ¡Hasta dentro de unos días! 🍀

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