Podría morirme ahí, de felicidad o de nostalgia, de espejismos y de amapolas. Podría morirme ahí de un infarto de risas, también de lagrimas y de ausencias. Podría morirme ahí de muchas velas, muchas pipas y algún cigarrillo. Podría morirme ahí de recuerdos y aventuras, de edredones y pelis, de un empacho de besos, sudor, risas, ventanas y cielos. Podría morirme ahí de atardeceres, penumbras, techos y sombras. Podría morirme ahí de toda una vida, toda. Y siempre, siempre, siempre, contigo.
bonitooo
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Graciasss! 🙂
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Qué tristes hacemos las cosas bonitas…
Me ha gustado mucho😊
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¿Tristes? nooo, todo lo contrario! aunque es verdad que la tristeza tiene muchos matices y percepciones. 😉
Besos, guapísima
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En ese lugar cada despertar es un tesoro. Un abrazo.
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Desde luego que sí… 🙂
Otro abrazo para ti, Carlos
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La más preciosa forma de poder, querer y vivir. Eres mi genia Ló, mi ídola, ¡¡escribes tan bonito!!, sentir a ritmo de tus letras es uno de mis placeres.Escribe mucho este 2018. «Feliz podría»
Abrazotedecisivo
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Aissss mi querida Sara, eres tú que me lees con los ojos del corazón. Gracias infinitas, preciosa!
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