Hoy lo pensaba, cada día necesito menos retórica en mi vida. Cada vez me tienta más el arrullo y el ronroneo, hasta tal punto que he perdido la capacidad de justificarme por completo. Qué gustazo, y creo que eso forma parte del equilibrio interno. Quizá sea la edad o que las caricias de vida superan en tamaño a los mordiscos y me llenan el estómago del corazón. Me pido siempre doble de postre, eso sí, y triple si me viene en gana. No sé, las digestiones anímicas cada vez son más dulces, menos pesadas, como si este cuerpo que cada día es más torpe se compensara devolviéndole a mi alma una ingravidez gustosa. Me peso menos, es la pura verdad. Noto la brisa renacida en las esquinas marinas del corazón.
Y me duelo, eso sí, eso siempre. Me duelo con ese dolor meramente físico, tan constante, tan crónico, tan sin límite. Pero luego, siguiendo esa sibarita ley de compensación, la calma balsámica me acuna desde la sonrisa y así voy, paso a paso, devolviéndole lametazo por mordisco a la vida.

Un poco de música: —>♬
La madurez Ló. Que nos llena de dolores físicos y debe compensarlo de alguna forma en el ánimo. Cada frase y cada imagen tuya reluce de hermosura y belleza. Un abrazo.
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Ayyyyy cuanta razón tienes..¡la madurez! que parece que cada vez que la pronunciamos una mano fantasma nos da tres collejas. La madurez, el abandono de la edad de la plenitud (dicen), las experiencias que una acumula, todo cuenta, todo suma, todo empuja y lo hace para bien. Aunque eso sí, los dolorcillos en mi caso me acompañan desde la infancia (pero esa es otra historia 😉 ). Gracias por cada palabra que me dejas, Carlos, y por tu compañía. Besotes
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Las cuitas permanentes esculpen el carácter, creo que de cierta forma somos nuestras dolencias. Un beso.
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Hola cariño , como estas que alegria me da saber que tadavia estas por aquí , sabes hay días que yo también estoy como tu dices algo dolorida , y no hay nada mejor como tomarte algo calentito a la hora de dormir y si te duelen mucho los huesos tomarte un » Gelocatil o nolotil » y duermes de maravilla por lo menos yo , en cuanto a lo de feliz año nuevo , te digo lo mismo guapa , y los reyes que tal sean portado , espero que bien ya que tu eres un ángelico , que no das guerra , jajajajaj.
Me alegrado mucho , tu comentario en mi blog , eres un amor de amiga , te deseo que tengas un buen año en todos los aspectos , pero más en el de la salud amiga mia , besos de Flor.
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Mira que te echaba de menos, cariño!!!!! Yo también te deseo salud a raudales para este año y para todos, es lo primordial…ambas lo sabemos a nuestra manera, verdad? Tú cuídate, déjate mimar mucho y más 😉
Besitos a montones, preciosa, no sabes el alegrón que me ha dado ver tu mensaje!
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Te leo como siempre, disfrutando de cada palabra, sólo que hoy al estar escuchando a Norah Jones, me ha parecido aún más hermoso tu post. Tenemos muchas cosas en común, entre ellos, los dolores desde niña, cuando alguien me dice que los dolores son cosas de la edad, ufff, me pongo de los nervios, los que no han sufrido dolores hasta la edad madura, ni se imaginan la suerte que han tenido. La parte buena es que yo no le hago caso a la edad, ya que desde pequeña los sufro 😉 Ahora, suerte la tuya que puedes tomar doble ración de postre, en eso no nos parecemos. 😦 Un beso mi querida Irma.
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Cuanta afinidad hay entre nosotras, Pepi, yo lo percibo incluso en esa forma que tenemos de paladear la vida. Y no sabes cuánto me gusta… 😉
Muchos besitos!
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