10:03h y la casa empieza a despertar. Hoy he visto amanecer de nuevo, era una despertar del día nada espectacular a simple vista, pero con una cadencia tan gustosa para mis ojos que parecía mía. El día y yo despedimos el mes desayunando lentitud de manteles arremolinados y pocas, muy pocas ganas de gesticular. Tampoco de dormir ni de despertar en plan «luminosos». Sencillamente un «a mi ritmo». Así.
Sin más.
La chica que comía margaritas 🌼 
Hola Cariño …. Que tal , estas sabes yo creo que tú y yo nacimos siendo siamesas …. puesto que mi estado de ánimo es muy parecido al tuyo , tiene que salir el sol y regargar nuestros doloridos cuerpos ¿ No crees ?
Sabes , tengo una buena noticia que darte voy a hacerle una reforma al blog , así que estara unos días cerrado , espero que asista a la inuguración cuando lo habra , no te preocupes que pasare por aquí a avisarte vale , hasta entonces tendras que esperar un ratito , vale cuidate mucho cariño y me alegro mucho de verte .
Besitos de tu hermanamiga que te quire Flor.
Pd ; Ahora voy a leer tu otra entrada , vale ahora nos vemos chao guapa 😉 TQM.
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Levantarme y desayunar a mi ritmo y en soledad es uno de mis lujos favoritos. Pensaré en ti haciendo lo mismo el próximo día que lo haga.
Abrazos.
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Me encanta la foto, así como ese despertar a tu ritmo,hay días que eso apetece mucho.
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